¿Horas de presencia? Vale, pero… ¿qué significa realmente?
Si eres empleada de hogar interna, seguro que más de una vez te han dicho: “No te preocupes, solo tienes que estar en casa por si acaso”. Y ahí es cuando empiezan los problemas. ¿Estás trabajando? ¿Te pagan esas horas? ¿Tienes derecho a descanso?
La verdad es que hay mucha confusión sobre qué es exactamente una “hora de presencia”. Vamos al grano: no es tiempo libre, pero tampoco cuenta como trabajo efectivo. Son aquellas horas en las que debes estar disponible en la casa, aunque no estés haciendo tareas activas. Por ejemplo, si los empleadores salen y quieren que te quedes por si ocurre algo, ese tiempo se considera presencia, no trabajo.
Ahora bien, que quede claro: esas horas se pagan o se compensan con descanso. No son gratis.
Las reglas básicas: jornada laboral y horas de presencia
Según la normativa actual:
✅ Máximo 40 horas semanales de trabajo efectivo.
✅ Hasta 20 horas de presencia (siempre con acuerdo y compensación).
✅ Descanso nocturno mínimo de 8 horas seguidas.
✅ 36 horas seguidas de descanso semanal (normalmente desde el sábado por la tarde hasta el domingo).
Aquí es donde muchas internas tienen problemas. Porque una cosa es que estés en la casa y otra muy diferente es que te pidan cosas a todas horas.
Ejemplo real: una jornada típica
7:00 a. m. → Desayuno y preparar a los niños.
10:00 a. m. → Limpieza general y compra.
2:00 p. m. → Cocinar y servir la comida.
4:00 p. m. → Pequeño descanso.
6:00 p. m. → Cuidar a los niños, recoger la casa.
9:00 p. m. → Cena y fin de la jornada… ¿o no?
Aquí viene lo interesante: después de las 9:00 p. m., muchas internas siguen en la casa, pero supuestamente ya no están trabajando. La pregunta es: si te llaman para traer un vaso de agua, cerrar una ventana o atender una llamada, ¿sigue siendo tu tiempo libre?
Mi experiencia con las horas de presencia
Cuando empecé a trabajar como interna, asumí que “estar en casa” no era lo mismo que estar trabajando. Ingenua de mí.
Los primeros días fueron tranquilos. Pero poco a poco, empezaron los favores: “Ya que estás ahí, ¿puedes doblar esta ropa?” “Antes de dormir, ¿puedes revisar que la cocina esté limpia?”
La situación se descontroló cuando una noche, a las 11:30 p. m., me llamaron porque “faltaba leche para el desayuno de mañana”. Y ahí comprendí que, si no pones límites, las horas de presencia pueden convertirse en trabajo gratis.
Después de hablar con la familia, establecimos un acuerdo: después de las 9:00 p. m., solo atendería emergencias reales y esas horas serían compensadas con descanso extra.
¿Cuánto se pagan las horas de presencia?
Aquí es donde más abusos se ven.
Las horas de presencia no tienen un precio fijo, pero no pueden pagarse por debajo del salario mínimo. Algunas familias compensan con tiempo libre, otras pagan un extra.
Si te dicen que las horas de presencia no cuentan y no te las pagan, mal asunto. Exige un acuerdo por escrito.
Ejemplo de cálculo
Si trabajas 40 horas a la semana y haces 10 horas de presencia, tu salario debe reflejar:
- 40 horas de trabajo normal.
- 10 horas de presencia pagadas o compensadas con tiempo libre.
Ojo: las horas de presencia no pueden convertirse en trabajo extra no remunerado.
Descanso semanal, festivos y vacaciones: tus derechos
📌 Descanso semanal → 36 horas seguidas (normalmente, desde el sábado por la tarde hasta el domingo).
📌 Descanso nocturno → Mínimo 8 horas ininterrumpidas.
📌 Festivos → Se respetan igual que en cualquier otro trabajo.
📌 Vacaciones → 30 días al año, al menos 15 seguidos.
Si en tu casa no respetan estos descansos, no es normal.
Consejos clave para evitar abusos con las horas de presencia
🔹 Para empleadas:
✅ Antes de empezar, deja todo claro sobre las horas de presencia.
✅ Si ves que te piden cosas fuera de tu horario, marca límites.
✅ Lleva un registro de tus horas de trabajo y presencia.
🔹 Para empleadores:
✅ Si necesitas que la empleada esté disponible más tiempo, compénsalo correctamente.
✅ No conviertas las horas de presencia en trabajo “extra” no remunerado.
✅ Ten en cuenta que descansar no es un privilegio, es un derecho.
Conclusión
Las horas de presencia pueden ser una buena solución si se gestionan bien. Pero si no se respetan las normas, pueden convertirse en trabajo no pagado.
Si eres interna, haz valer tus derechos. Y si eres empleador, sé justo y claro con lo que exiges. Un buen acuerdo beneficia a todos.
Lo que está en juego aquí no es solo el dinero, sino la calidad de vida de quienes trabajan en casa. Y eso, sin duda, vale la pena respetarlo.
CEO en Plaza Software C.O. y en Sepecursosgratis.es. Experto en empleo y en formación. Debido a su largo recorrido ayudando a personas a encarrilar su vida profesional, es el experto que más puede ayudarte en la actualidad para que mejores tu carrera profesional hoy mismo